En la piel de un actor que realiza una proeza en la torre Eiffel
Al llegar al espacio dedicado a la exposición, los visitantes descubrirán la larga y bonita historia que relaciona la torre con el séptimo arte. A continuación, se propondrán tres experiencias interactivas.
El primer taller permite comprender el principio de incrustación colectiva o cómo mezclar lo real y lo virtual. Aquí, los visitantes pasarán por un fondo verde y después se incrustarán en directo en el decorado correspondiente. En la imagen se ve como avanzan poco a poco por una viga del monumento. ¡Una sensación de vértigo garantizada!
De la misma manera que la película muda de 1907 de Segundo de Chomón llamada Les Kiriki, acrobates japonais, el segundo modulo, llamado «Faites les acrobates!», está dedicado a la técnica vertical, muy utilizada en las películas de superhéroes y de ciencia ficción. Tumbados en el suelo, los visitantes realizan diferentes movimientos jugando con las imágenes proyectadas. Esta imagen se recoloca gracias a una cámara instalada a cierta altura y en la que se ha modificado el ángulo de la toma. Resultado: al igual que Spiderman, los especialistas aprendices desafían la gravedad.
Por último, se pasa por el photocall para hacerse la típica foto en un decorado de cine. Los actores novatos también pueden hacerse una foto colocando su rostro en marcos cuyo diseño está inspirado en una claqueta. Así, todos pueden compartir sus selfies en la redes sociales gracias al hashtag #rodajeenlatorre.
Para los más golosos, hay un bar con mesas típicas de bistrot y sillas de directores. En el menú «como en el cine»: palomitas, chuches, helados, refrescos...